Sssshhh. No lo comentes, pero me gusta San Valentín.

Domingo por la tarde, los tres en casa y unos moldes que me regalaron por San Valentín que querían que los estrenaran. Ya sé que celebrar este día es cursi, un gran negocio comercial y todo lo que queráis pensar, pero me gusta que mi cocinitas consorte se acuerde, me lleve a comer a algún buen restaurante y me regale alguna cosita. Pero lo que más me gusta es ver la envidia de mi amiga A.S. cuando se lo cuento...jijijiji.

Para mis lectores de la Vega Baja/Baix Segura.

Últimamente hago honor al título del blog, "NOOOOO soy una cocinitas, PEEEEEERO lo intento" y mira que lo intento.

Es difícil poder mostrar al mundo las maravillas de mi cocina si todo lo que hago últimamente son desastres culinarios. He hecho las galletas más feas y malas del mundo mundial y el brownie de chocolate blanco con fresones todavía más malo que las galletas y mira que pensaba que sería difícil empeorar un resultado...